Propileno, para dormir sentado
Poliuretano, para las dos manos,
Poliestireno, con sabor a asfalto,
Polietileno, que es lo mas barato.
Todo el mismo universo fabricado
para hacernos mas fácil y seguro
nuestro envenenamiento cotidiano
Mientras.-
Mientras;
cruzo las plazas, los salones,
los parterres regados, las terrazas
los aromas del mundo que rodean mi avenida,
el silencioso espacio donde gotea mi sombra.
Los días.-
¡Ay de estos días terribles! ¡Ay del nombre que lleven!
¡Ay de cuantos se marchen! ¡Ay de cuantos se queden!
¡Ay de todas las cosas que hinchan este segundo!
¡Ay de estos días terribles, asesinos del mundo!
Estos días.- (Silvio Rodríguez)
Los días llanos de tedio uno tras otro,
nos preguntan el nombre que no sabemos darle,
y los depositamos en el cofre
con la etiqueta escrita de cosas sin sentido
que apenas los definen.
Paso a paso escapando sin apenas decirnos
que será de nosotros cuando ya se hayan ido.
“Mañana lloraré este día que no pude habitar.»
Me arrepiento.-
Me arrepiento de todo lo que he sido,
de las pócimas que tuve que beber,
de no haber recorrido más caminos,
de haber encrucijado mis palabras
sin prestar atención a que decían.
Me arrepiento de haber dado mi abrazo
a quien no lo merecía, de haber
dilapidado mis fracasos sin ninguna
razón preconcebida, y de los sin sabores
y las muertes, de no haber vivido tantas vidas
como me prometía, de no haber sido
más atemporal, de no haber luchado
con más fuerza, de no haber intentado
abrir mas puertas, y me arrepiento
si, yo me arrepiento de haberme
dejado llevar por la corriente,
y de no haber repudiado a los que mienten,
de vivir escapando de la muerte
es decir de vivir como un cobarde.
Me arrepiento también de no saber
¡como coño¡ se dan las despedidas
de que nunca quisieses regresar
de subirme a la parra a cada rato,
de no haberte podido confesar
lo mucho que me gustan tus abrazos
Me arrepiento de todas las mentiras
que tuve que decir para salvarme,
de llegar siempre tarde o a destiempo
“de entre todos los caminos disponibles
elegir siempre andarme por las ramas”
Me arrepiento de no habértelo dicho.
De pensar que pensaba que sabias,
No he tenido cuidado y me arrepiento
De no haber acabado tantas cosas…
Me arrepiento de todas las monedas
Que tuve que gastar para venderme
De todas y cada una de las penas
Que escribí para hacerme interesante,
De no haberte besado cuando era
Lo único en verdad que era importante
Me arrepiento de todas las condenas
Que tuve que cumplir para escaparme,
Me arrepiento de haberte dado excusas
de haberme levantado siempre tarde.
Me arrepiento de verme en el espejo
Y no reconocer al que me mira
De desvivir las cosas que pensaba
Que eran innecesarias y me hundían,
En el fondo de todo lo que tuve
Nunca tuve lo que yo más quería.
Me arrepiento de todo lo importante
Que pude conseguir con mis mentiras
De los polvos que hicieron estos lodos
De las calles estrechas, de las prisas,
Me arrepiento de ser un ignorante
En la forma de hacer que se me entienda
De haber escabullido mí conciencia,
Cuando creo que más la necesitaba
Me arrepiento en resumidas cuentas
De haber pasado la vida siempre huyendo
De escapar y escapar hacia la nada.
El hombre invisible
Yo solo fui para ella
como el hombre invisible
el espía que nunca existió
el fantasma del Louvre
la oreja de Van Gogh
Una duna en Arrakis
sin gusano ni specia.
Como la sombra negra
que se refleja al fondo
por detrás del Telón
Como una enana blanca
que brillaba en el cielo
sin que nadie la viera
yo fui como Cyrano
en la selva sin nombre
del doctor Livingstone
fui como un día de junio
dentro del almanaque
que perdió Sigmun Freud.
Yo solo fui para ella
como algunas espadas
que se arrojan al mar
cuando acaba la guerra,
La espada Lancelot.
Fui un instante de miedo
una ostra sin perla
yo solo fui para ella
como una nube enferma
que explotara al calor
de las llamas que duermen
en la boca de un Dragon.
Transición.-
Recorro el escondrijo
Que un día siendo niño me enseñaste
Agarrado a tu mano
Recorría un universo que era entonces
Prestado de los libros
El cuento parecía ser siempre el mismo,
Con sus mismos renglones
Y sus claves y signos.
Ahora la perspectiva parece
Haber cambiado las formas del principio
Y por su sueño in deforme
Se van distribuyendo otros misterios,
Al fin y al cabo nada se ha cumplido.
Ha pasado un angel.-
Siempre que pasa un angel, todo queda en silencio
Por eso nos miramos como queriendo ver en las miradas
de los otros, las plumas de sus alas, el aura de su pelo,
las llamaradas mismas de su espada de fuego.
Cuando ha pasado un angel sentimos como un frio en la espalda,
como una mano invisible con antorcha.
Apretamos los dientes esperando que suceda,
que alguien desnude su alma y diga inesperado lo que piensa.
Usted.-
Usted me tienta sabe,
me tienta a hacer las cosas
mas desesperadamente tontas.
Me tienta de ridiculo,
le acudo como mosca a la sopa.
Voy de tumbo en tumbo
pensandola sin verla.
Usted me tienta a organizar
mi mundo con inclusiones
nuevas y distintas.
Con razones de peso
que nunca he sopesado.
Me tienta a ver la vida con descaro
como si no quedase tiempo.
Uste me tienta sabiendo
o sin saberlo;
a querela de a poco,
a pensar en su vida
como si ya fuese la mia.
A caminar lloviendo
sin paragua y sin lluvia.
Te perdí.-
Te perdí entre los árboles mientras daba un paseo
Te perdí y eso que antes no había visto tu rostro,
Eras como esa luz que brillaba a lo lejos lo mismo
Que si un faro me llamase a su lado con un reflejo
Hipnótico. Era tarde de otoño, porque algunas
Choperas iban ya de amarillo y caían al suelo
Las hojas del castaño. Tuve el presentimiento
De que nunca jamás volvería a encontrarte.
Y quedaron grabados para siempre en mi mente
El color de tus ojos y ese bello envoltorio en el
Que ibas metida, parecido a la luna, en las noches
Temblantes en que todo parece que fuese a suceder.
Te perdí en un instante infinito y confuso,
como un potro salvaje que huyese desbocado
después de haber saltado, con cierta indiferencia,
hasta el último obstáculo.
Arder en la Colina.-
Si soy lo necesario, si cuando grito se me rompen los ojos,
si en un largo periodo de silencio, encuentro la palabra
que tu querrias oirme decir, si vibro con las notas de un violin,
si recojo en la fruta el parpadeo fugaz de las hormigas
y siento como crecen las arrugas del mar sobre mis olas,
si anuncio el breve impacto de la luna en tus labios.
¿Por qué no puedo irme ya de una vez por todas.
Y arrojarme a las vias, espantar a mis monstruos
arder en la colina como un chaparro viejo, demudado y sombrio?